Cuando Abril alborea comienzan en Almonaster los preparativos de la Fiesta de la Cruz, que se celebrará en trono al primer Domingo de Mayo.

Durante todo el mes, las dos Hermandades, el Llano y la Fuente, en sus respectivos locales, organizan toda la parafernalia que empleará en las fiestas y que durarán cuatro días: flores de papel, arcos de chubarba, limpieza y preparación de jarrones y macetas, mantones,…; y de forma absolutamente espontánea, como un preparativo más, comienzan a surgir las letras, líricas muchas, llenas de picardía y pique, otras, que ensalzarán la Cruz propia y atacarán la contraria. Letras que en el cante darán origen a dos tipos o dos estilos de fandangos: el de los Pinos y el de la Cruz, propiamente dicho.

El Fandango de los Pinos, o de la Noche de los Pinos, es un fandango alto, valiente, lleno de fuerza y vigor, aderezado en aguardiente. Sin duda llamará la atención de quién lo escuche, fundamentalmente la noche o la tarde de la jira, la alegría del cante y lo espontáneo e ingenuo de las letras, que conjugándose en perfecta armonía constituyen un todo musical de personalidad muy específica.

Este fandango, lleno de lirismo en ocasiones, se populariza en otras, para servir de soporte al pique que existe entre ambas cruces y que se manifiesta esplendorosamente cuando, en la noche del sábado al domingo, ambas se visitan cruzándose los cantes por fandangos en los que los más malparados suelen ser los representantes de ambas Hermandades; es decir, los Mayordomos y Directivos de la Cruz contraria, la propia Cruz como Entidad y, secundariamente, los que destacan por su actitud y comportamiento cruceros a lo largo del año.
No existe diferencia en los estilos y sí leves, en el acompañamiento del pandero. Es un fandango de grupo.

Pensé de echarte al olvido
y no te pude olvidar
soy como el pájaro herido
vuela siempre hacia el lugar
donde tuvo el primer nido.

Alto pino tiene piña
quien tiene piñas, piñones.
quien tiene amor tiene celos,
quien tiene celos, pasiones.

El agua fría en umbría
claramente dice nieve
y yo te vengo a decir
claramente si me quieres
como yo te quiero a ti.

Anda y vete al campo y llora
a la sombra de un granao,
que los hombres también lloran
cuando se ven despreciaos
como tu te ves ahora.